miércoles, 1 de junio de 2016

María Isla en Arnsberg. Experiencias ERASMUS+

Tuve la oportunidad de realizar 4 semanas de FCT's de mi grado en peluquería en Neheim, un distrito de unos 24.000 habitantes situado al oeste de Alemania.
Así, el día 4 de abril, conocí a los que serían mis compañeros durante un mes en la peluquería Franco Falcone, un salón situado en un pequeño núcleo comercial y considerada como una de las mejores peluquerías de la zona, que cuenta con 20 trabajadores y una página web (http://franco-falcone.de/) a través de la que pude intuir antes de llegar, que gozaban de una buena organización laboral y, como es de esperar, con una gran cartera de clientes.

Al comenzar, lo que más me apuraba era el hecho de no saber nada sobre el idioma, pero este hecho no volvió a preocuparme en mi estancia, ya que gracias a mis compañeros conseguimos idear un buen método para comprendernos, pues a Dilara (una aprendiz turca que no sabía nada de inglés y quería hablar conmigo) se le ocurrió que podía ser una buena manera de enseñarme el idioma poner todos los días un folio en blanco en una de las encimeras de la peluquería, que estuviera al alcance de todos y así, cada vez que a algún trabajador se le ocurriera una frase o vocabulario básico para comunicarme, lo pudieran escribir en el folio. 

Al acabar el día, yo me llevaba mi folio escrito por todos mis compañeros y, con ayuda del traductor de Internet, lograba traducir todo lo que me habían escrito y aprender así todo lo básico para poder comunicarme en la peluquería, con los clientes y con los compañeros. 
Este fue uno de los hechos que hizo que me sintiera muy cómoda dentro del ámbito laboral, pues sentía que mis compañeros se esforzaban mucho por intentar integrarme en el grupo, tanto es así que varios de ellos me llevaron a visitar algunos lugares de la zona y me incluyeron en sus planes de fin de semana.

En cuanto al trabajo de la peluquería, también me sentí muy cómoda; Franco me dio mucha confianza desde el principio y, aunque no realizaba de manera habitual todas las funciones de peluquera (debido al poco tiempo que estuve), sí que me dejó probar, al menos una vez, a hacer todas las funciones básicas: tinte, mechas, corte, etc.
También pude comprobar que el concepto de peluquería alemán dista un poco del concepto que tenemos en España, pues allí, ir a la peluquería se relaciona siempre con el concepto "wellness", o por lo menos, el tipo de clientela que venía a la peluquería en la que estuve, deseaban pasar un buen rato agradable más que acondicionarse el cabello; esto también pude observarlo en algunos detalles que ofrecía la peluquería, como los asientos de masaje de los lava cabezas y el ofrecimiento de bebidas durante el servicio, además de la previa charla en la que el cliente expone sus necesidades y el/la peluquero/a aconseja lo que cree más conveniente mientras se toman un café en una zona destinada a ello.   

En resumen, puedo decir que ha sido una experiencia muy bonita que no habría tenido la oportunidad de vivir de no haber solicitado la beca Erasmus+ y, a pesar de que en Menorca tenemos la suerte de tener  muchas peluquerías muy buenas, aquí no habría podido tener la oportunidad de trabajar en un centro tan grande desarrollando las habilidades que he desarrollado gracias al hecho de no saber el idioma, pues uno aprende a "sacarse las castañas del fuego" cuando la situación lo requiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario